¡Hola! ¡Nos vamos!
Teníamos pensado hacer una bomba de humo, pero finalmente hemos decidido marcharnos en silencio.
El silencio, en el mundo musical, simboliza la ausencia de sonido durante un determinado tiempo y eso es lo que hace un poco difícil contar los silencios. Por nuestra parte, sabemos que este silencio será la ausencia permanente de Meteoritos semanales, pero nosotras seguiremos creando otras músicas en otros espacios y en la vía láctea.
Nos vamos en silencio, como el mix de gases que explotan al golpearse en el espacio exterior creando una nueva galaxia, o el perfecto silencio de una relación amorosa antes de dejar caer el primer gasecillo originado en tu interior tras una loca cena de hummus casero, o el silencio nocturno que habita en tu hogar y se rompe con el rascar de tu gato en el arenero de madrugada, o como el silencio al marcharte de una fiesta sin despedirte, o el imponente silencio de un estadio lleno de personas hasta los topes, o el silencio de mirar al mar, al cielo y al mar otra vez.
O como el precioso silencio que retumba al abrir la puerta de tu nuevo hogar, o el silencio como respuesta a la pregunta que ignorarás haber escuchado, o el silencio como la mejor opción después de un grito de ¡¿quién ha sido?¡, o como el silencio que quieres practicar con todas tus fuerzas para que el vigilante de seguridad no te pille en el jacuzzi exterior del hotel en el que no estás hospedada, o como el silencio que se encuentra en el vagón del tren del silencio en el que todo el mundo habla, o los silencios en la cama -los de antes y los de ahora-, o la sonrisa y el silencio automático tras volver a recibir calcetines por quinta vez en navidad, o como el silencio de apagar las luces del bar y marcharte a casa, o el de poner a las niñas a dormir, o como lo que crees que estás haciendo cuando llegas a casa taji y te abre el vecino, o el silencio que realmente sucede tras practicar un diálogo mental a la perfección durante días y finalmente te encuentras con esa persona pero el directo te puede y el silencio también, o el silencio en una primera cita, cuando te suelta que es “fotógrafo de platos combinados” o el silencio como petición y palabra favorita de nuestras maestras de primaria o el silencio que le quieres imponer a tu perro cuando en realidad ese ladrido es felicidad o el silencio del último beso cuando ya estáis tapaditos en la cama y los gatos como estufa.
Lo sé, en los ejemplos anteriores hay silencios que no lo son, pero es que no nos vamos en pleno silencio, nos vamos con un súper aplauso a las autoras y un súper aplauso al público, han sido casi dos años muy molones.
¡Gracias por leernos!
Gemma L. Gené
Javirroyo – @javirroyo
Lyona – @lyona_ivanova
Mercrominah – @mercrominah
La Mandanga – @la_mandanga